miércoles, 12 de septiembre de 2018

El nuevo entrenamiento policiaco


EL siguiente es un articulo que fue publicado para la Asociación de Policías de México A.C. en noviembre del 2011.

Pocas profesiones son tan controvertidas como la de ser un oficial de policía, este funcionario publico, que es el primer contacto por parte de un gobierno con la sociedad. Y el cual sufre con los siguientes dilemas.
·         La sociedad, desea oficiales que tengan una condición física comparable con la de atletas de alto desempeño… pero que permanezcan sentados en la patrulla durante turnos de 24 horas, con sus respectivos litros de café y lo que puedan alimentarse en la calle, lo que difícilmente, puede denominarse una dieta balanceada.
·         También desea oficiales que se apasionen por su trabajo, pero que no demuestran emoción alguna mientras lo desempeñan.
·         Desea oficiales que se enfrenten al crimen organizado, sin dejar de lado la constitución… ni el manual de Carreño.
·         Los oficiales deben tomar decisiones en las cuales ponen en riesgo su vida, en cuestiones de segundos, mismas que un juez tarda semanas en decidir si fueron correctas o no.
·         Deben de controlar y poner a disposición a personas violentas, algunas de ellas con antecedentes criminales (narcotráfico, homicidio o lesiones), en la mayoría de las ocasiones bajo el influjo de estupefacientes, pero sin ser violentos.
·         Reciben capacitación durante periodos mínimos de tiempo, (En alguna ocasión di una actualización anual de 6 horas) en los cuales deben de tener un nivel técnico elevado.
·         Y lo mejor de todo, lo deben hacer con un salario que ningún profesionista envidiaría.

La mayor parte de estas cuestiones se encuentran dentro del área administrativa, sin embargo la de mayor importancia en mi personal punto de vista es la capacitación. Es esta, sin temor a equivocarme, ya que la información que reciba el oficial durante su estadía, como cadete o alumno, dentro de una academia, es la que va a marcar su desempeño profesional.

Con la finalidad de conceptualizar la enseñanza académica dentro de un centro de formación policial, independientemente de las materias, quiero señalizar los modos de enseñanza, ya que la información por si misma, no es garantía de aprendizaje.

·         Enseñanza por reflejo o inconsciente: El oficial mecaniza una respuesta que se vuelve inconsciente, y que en caso de presentarse una acción directa el va a realizar sin pensarlo. Si “B” entonces “A”
·         Enseñanza Condicionada: El oficial realiza una serie de respuestas repetitivas hasta que se vuelve diestro en ellos, cada una esta condicionada a la acción que se presenta en el momento. Si “B” entonces “A”, Si “D” entonces “C”
·         Enseñanza por templado o familiarización: el oficial es enfrentado a un escenario, en lugar de una acción, y tiene que realizar una serie de toma de decisiones que inciden directamente en el desarrollo del escenario. Aunque los elementos dentro del escenario siempre son los mismos, las acciones varían en cada realización, lo cual mantiene al oficial en una alerta constante.

Ahora viene la pregunta ¿Cuál sistema de enseñanza es el mejor? Eso depende de la materia que se este impartiendo, en el caso de los oficiales de policía, considero que el ultimo sistema le proporciona una visión mas amplia, ya que no existe ningún incidente repetitivo dentro de la actividad policial, se puede efectuar un cacheo en distintas ocasiones a un mismo sospechoso y la acción no va a ser l a misma, las condiciones climáticas, sociales, de iluminación y anímicas pueden modificar de modo sustancial el resultado de nuestra actividad. El oficial debe estar familiarizado con las distintas situaciones que se pueden presentar ante una actividad y los riesgos que conlleva.

Otra situación de la que debe estar consciente, es del hecho que, por decirlo de algún modo, la mentalidad policiaca difiere de la mentalidad de una persona civil. Ya que las actividades policiacas en muchas ocasiones le piden al oficial que realice actividades que el sentido común le pide que evite. Ante un enfrentamiento armado, el ciudadano promedio, intentara salir del área de riesgo y buscar una zona segura, sin querer saber quien o que esta realizando los disparos. En cambio el oficial de policía debe de ir hacia la fuente de riesgo, controlar todas las reacciones bioquímicas que su cuerpo esta realizando, realizar una serie de toma de decisiones y contener la fuente de riesgo. Es obvio que los razonamientos comunes y corrientes no aplican en este tipo de acciones.

Para poder entender esto necesitamos conocer como funcionamos con respecto al aprendizaje y como funciona para resolver problemas[1].

Para empezar tenemos que entender que somos un organismo cibernético, somos una serie de sistemas (organos), los cuales perciben la información del exterior y actúan de acuerdo a la información recibida. Somos el resultado de la evolución desde el organismo monocelular hasta el animal que puede moverse en dirección a donde se concentra mayor cantidad de alimento y que, para lograrlo, cuenta con sensores que describen el estado del ambiente externo en todas direcciones (los órganos de los sentidos), así como la formación de canales de comunicación entre los sensores y el aparato motriz (sistema nervioso).

Es uno de estos sistemas (El cerebro) el que tiene por función recibir la información del exterior y realizar una toma de decisiones para, posteriormente enviar una serie de ordenes a los otros sistemas (nervioso, digestivo, locomotor, endocrino, etc.). El aprendizaje es realizar representaciones mentales del medio ambiente. Hoy se asume que no aprendemos el mundo directamente, sino que lo hacemos a partir de las representaciones que de ese mundo construimos en nuestras mentes. A su vez, la enseñanza en base a teorías científicas, nos proporciona una estructuras representacional, que describe determinados estados de cosas en un mundo “ideal” (no es  una realidad concreta, aunque pueda aplicarse a ella),  esta enseñanza se transformara en un modelo mental por quien la esta recibiendo, el cual puede ser aplicable ante distintos problemas en base a analogías y Heurísticas.[2]

Analogía


Del griego αναλογíα (Ana -reiteración o comparación- y logos razón), significa comparación o relación entre varias razones o conceptos; comparar o relacionar dos o más objetos o experiencias, apreciando y señalando características generales y particulares, generando razonamientos y conductas basándose en la existencia de las semejanzas entre unos y otros.
En el aspecto lógico apunta a la representación que logramos formarnos de la realidad de las cosas. Partiendo de que las cosas son reales. Así como una fotografía es una representación de la realidad, nuestro aprendizaje se basa en representaciones de las cosas que percibimos.

Heurística


La etimología de heurística es la misma que la de la palabra Eureka, cuya exclamación se atribuye a Arquímedes. En psicología la heurística se relaciona con la creatividad y se ha propuesto que sea aquella regla sencilla y eficiente para orientar la toma de decisiones y para explicar en un plano práctico cómo las personas llegan a un juicio o solucionan un problema. Usualmente una heurística opera cuando un problema es complejo o el problema trae información incompleta. En general, una heurística puede considerarse como un atajo a los procesos mentales activos y, por lo tanto, es una medida que ahorra o conserva recursos mentales. Las heurísticas funcionan efectivamente en la mayoría de las circunstancias, sin embargo, también pueden conducir a errores sistemáticos en la toma de decisiones o el desarrollo de juicios. La ideación de soluciones heurísticas frecuentemente arranca de un razonamiento por analogía.
Un ejemplo de un atajo mental es el uso de un estereotipo. Cuando se juzga a un individuo basándose en la descripción estereotípica de un grupo al cual pertenece, el uso del estereotipo puede resultar en un error, ya que el individuo puede ser poco representativo del estereotipo.

Los modelos mentales y la actividad policial


Con lo mencionado anteriormente podemos darnos cuenta de que tan complejo es nuestro pensamiento, y de los miles de modelos mentales que tenemos en nuestro cerebro y de la interacción entre ellos para realizar modelos mentales mas complejos. Un ejemplo de estos modelos complejos podría ser un conductor que, además de dirigir el vehículo, acelerar, frenar y cambiar de velocidades, también va monitoreando el trafico, hablando por celular, toma su café y escucha las noticias en la radio. Sin embargo, como también se menciono anteriormente, las estructuras representacionales están basadas en “Mundos ideales”, lo cual en algunas ocasiones trabajar en nuestra contra, ya que esos modelos mentales y sus estructuras de razonamiento están basadas y enfocadas a actividades civiles, en las cuales el factor riesgo es menor que en la actividad policial, y ciertos razonamientos que son validos para un civil, no son necesariamente validos para un oficial de policía.

En una ocasión durante el operativo metropolitano que la PFP realizaba en el Distrito Federal, hice una entrevista de rutina a dos jóvenes, era medianoche y la calle estaba prácticamente desierta, dichos jóvenes denotaron cierto nerviosismo al ver la patrulla e intentaron caminar en dirección contraria a la que venían, al efectuar el cacheo, uno de ellos portaba una cadena, la cual manifestó era la que utilizaba para pasear a su perro, lo cual derivo en una conversación con respecto a cual raza era mejor y métodos de entrenamiento.  Al no encontrar drogas ni armas en los sujetos, decidimos dejarlos ir. Algunas cuadras mas adelante encontramos a una persona que había sido asaltada, la cual presentaba lesiones, las cuales manifestó se las habían hecho dos personas de sexo masculino con… ¡una cadena! 

Durante mucho tiempo pensé en porque había dejado ir a aquellos delincuentes y cual había sido mi error. Ahora ya lo se y este es un ejemplo perfecto de cómo los modelos mentales actúan en contra de un oficial de policía, yo en este caso.

Primer error: Mi modelo mental del Delincuente


Yo, al igual que muchas personas, policías o no, tenemos un modelo mental de lo que debe de ser un delincuente. La falta de experiencia con delincuentes reales que yo tenia en aquel entonces me hizo buscar en cuestión de milésimas de segundos la aproximación de un delincuente que yo tenia, (la cual estaba basada en lo que había visto en las noticias y en las películas) además de que me involucre de una manera emocional con el individuo, (me agradan los perros, y la conversación al respecto me hizo olvidar el motivo por el cual estaba entrevistando al sujeto.) lo cual me hizo catalogarlo en una fracción de segundo como una persona común y corriente y no como un posible agresor.

Segundo Error: Mi modelo mental de mi actividad


En aquel momento el objetivo de estar en esa colonia era la de hacer patrullajes de “Presencia y Disuasión”, y el hecho de que éramos policías federales, me hacia pensar en que mi objetivo era localizar actividades delictivas de tipo Federal (Drogas, armas) y crimen organizado (Terrorismo y/o narcotráfico) sin tomar en cuenta lo mas obvio, me encontraba situado en una colonia de clase baja de una de las ciudades mas pobladas del mundo, donde la actividad criminal mas común es el robo. Por otra parte, mi función no era obtener información con respecto a la raza del canino que supuestamente tenia el sospechoso (El cual por cierto no traía un perro con el, aunque si traía la cadena), sino la de saber porque se había puesto nervioso al ver una unidad balizada de la policía.

Pero mas importante aun que lo anteriormente mencionado es el hecho de que me encontré por unos instantes cerca de una persona, la cual había lesionado previamente a un sujeto Y YO NO LO CONSIDERE UN RIESGO A MI PERSONA, lo cual es muy importante recalcar: Nuestra representación de la realidad no solo se limita a darnos una heurística, sino que también selecciona la información que va a analizar y elimina de nuestra atención el resto es decir, realiza un juicio de valor y cataloga a los elementos de nuestro medio ambiente como: Relevantes,  irrelevantes e indiferentes.

Como oficiales de policía no podemos considerar ningún elemento de nuestro entorno como irrelevante, y menos aun, como indiferente. Ya que esto no solo puede hacer que efectuemos nuestro trabajo de una manera deficiente, sino que puede poner en riesgo nuestra integridad física.

Los modelos mentales, los métodos de enseñanza y la actividad policial.


Una vez entendido lo anterior podemos pasar al sistema de enseñanza que se utiliza en las academias y centros de formación policial en nuestro país.

Aunque somos seres pensantes, las técnicas de enseñanza de la mayoría de los centros de formación se basan en condicionamientos reflejos. Dave Grossman, cuenta en su libro “On combat” sobre un oficial de policía que  practicaba constantemente una técnica de desarme con un arma de fuego. En dicha técnica, el oficial quitaba el arma de manos de su compañero, y posteriormente la devolvía para seguir practicando. Un día, al estar enfrentando a un agresor real, el oficial le quito el arma al delincuente, tomándolo completamente por sorpresa, después se la volvió a entregar al delincuente (Finalmente tuvo que matar al criminal).

Esto se debe a que la mayoría de la información que se proporciona a un oficial en nuestro país es inadecuada, ya sea porque los instructores no tienen una experiencia previa en el ámbito policiaco, (El ser experto en una materia docente o en un deporte no te hace un instructor de policía experto) o porque las técnicas ni están adecuadas a nuestra idiosincrasia y a la geografía y ámbito legal de nuestro país. (La cultura anglosajona o nórdica no es igual a la cultura latinoamericana). Y los métodos de enseñanza ineficaces, ya que no ponen a prueba el razonamiento del futuro elemento policiaco, sino su capacidad de memoria, (O su capacidad de copiar la información del compañero).

El nuevo entrenamiento

Los centros de formación deben de modificar sus técnicas de enseñanza y hacer una combinación de las mencionadas al principio de este artículo, por otra parte deben de vincular a los instructores de las academias con los mandos operativos para poder tener una retroalimentación con respecto a las necesidades que se tienen en el servicio y cuales son las capacidades y el adiestramiento que requieren por parte de los nuevos elementos que se van a incorporar. Debe de considerarse la importancia de la investigación y el desarrollo de nuevas técnicas policiales, tomando en cuenta países que tengan una ideología y estructuras sociales iguales a las nuestras. Y desarrollando técnicas propias. Y mas importante aun, darle el lugar que merece a la capacitación de las fuerzas de seguridad de nuestro país.

En mi desempeño como instructor externo, enfatizo la importancia que tiene el hecho de que el oficial comprenda los procesos mentales que están ocurriendo en su cabeza al momento de estar desarrollando una actividad policial y de los riesgos que puede correr si por algún momento deja de pensar como policía, las técnicas de control y arresto no solo se limitan a exponer una serie de movimientos condicionados los cuales deban de ser mecanizados, sino que le presentan un escenario en el cual, el oficial deberá aplicar sus conocimientos en materia de legislación, táctica policial, derechos humanos y psicología además de sus conocimientos adquiridos en materia de inmovilización de sospechosos. Este modelo de capacitación integral le da una oportunidad de supervivencia al oficial de policía en un mundo en el cual la delincuencia y el crimen organizado nos llevan la delantera.







[1] Vargas-Mendoza, J. E. (2007) Psicología y biología evolutiva:
apuntes para un seminario. México: Asociación Oaxaqueña de
Psicología A.C.
[2] Publicado na Revista Brasileira de Pesquisa em Educação em Ciências, Porto Alegre, v. 2, n. 3, p. 37-57, 2002

No hay comentarios:

Publicar un comentario